lunes, marzo 21, 2005

Rodicio Brasileiro

Hoy hemos ido a una churrasqueria, lo que se llama un rodicio brasileiro. Por 17 reales (5 euros) puedes comer todo el asado que quieras. He comido tanto que no me puedo ni mover. Estaba todo al nivel del chuleton de Berriz, muy muy bueno, pero a saber que animales eran. En la mesa te ponen un cartel verde y cuando no puedes mas lo cambias por uno rojo. El caso es que ahora me siento tan mal, tan lleno que pienso que hubiera sido mejor no haber llegado al limite. Lo que pasa es que como "podia" comer lo que quisiera...
Esto me hace pensar que a veces uno no debe hacer todo lo que "puede" hacer. Es decir, tal vez uno pueda trabajar en una empresa muy importante en Nueva York, tal vez el sea una oportunidad dificil de conseguir, pero a lo mejor prefiere trabajar en Portosin. Puede ser que en el coche tengamos un equipo Alpine "que te cagas", pero quizas lo mejor sea viajar sin escuchar musica teniendo una conversacion con los pasajeros. Recuerdo cuando volvi de viaje de los Pirineos hace dos veranos. Me toco ir en el coche con Iratxe. Nos pasamos todo el viaje sin hablar porque tenia puesto a todo volumen un cd de mp3 recopilados por ella especialmente para el viaje.
Lo mismo pasaba en el restaurante. Ok, esta todo pagado, puedes comer todo lo que quieras. Ok, puedes comer langosta, muy bien, estupendo. Si no comes langosta ahora que es gratis... Me da igual, quiero una ensalada y un vaso de agua. Es lo que quiero. Lo tengo claro.
Ya se que se que los enormes avances de la ciencia permiten escuchar musica en el coche, pero me gusta mas no ejercer ese derecho.